Muchos vecinos de Gran Canaria, cuando queríamos ir a la Aldea San Nicolás de Tolentino, íbamos por obligación a la estación de guaguas de San Telmo en la capital y subíamos a los Coches de hora, que tenían un chófer y además un cobrador aparte. Salíamos con aquella ruidosa máquina rumbo a la Aldea en este viaje que solía durar aproximadamente cuatro horas, con una parada de quince minutos en Agaete para echarnos un café, para estirar las piernas o para ir al servicio.

Desde Agaete hasta la Aldea San Nicolás de Tolentino tenemos la suerte de gozar con un lindo paisaje costero y con una carretera de trescientas sesenta y cinco curvas, los mismos días que tiene el año. Después de aproximadamente cuatro horas para llegar a la Aldea San Nicolás de Tolentino con aquel sonido brutal del motor, con las curvas, más el griterío de los pasajeros porque teníamos que hablar a gritos para poder escucharnos y tres cosas más, cuando bajabas de la guagua, llevabas una zumbadera mental y el cuerpo destartalado, pero era mejor que ir caminando o en burros, porque hay que recordar que antiguamente estos caminos se hacían caminando o en burros, ¡Agüita y sin gas!.

Actualmente, las guaguas son "gratuitas" entre comillas, porque en esta vida absolutamente nada es gratis, pero además llevan aire acondicionado, música, wifi y muchas son supercómodas. Terminamos la carta recordando que muchas personas no utilizan transporte público porque sienten que es una bajeza y aquí lo dejamos para seguir reflexionando sobre lo que sea, porque anda que hay de que hablar.