El Sur de Carlos González Toledo
Hay trayectorias personales imprescindibles para poder explicar los avances colectivos, figuras sin las cuales no habría sido posible que una comunidad creciera en oportunidades y bienestar. Las últimas décadas, en las que el Sur ha logrado progresar como nunca antes en su historia, no habrían sido posibles sin alguien como Carlos González Toledo.
Su coraje, y el talante de alguien capaz de luchar contra viento y marea sin renunciar al diálogo y sin dejar de sembrar consensos, ayudaron y de qué manera a que la comarca del Sur de la Isla encontraran por fin su camino, el sitio que no siempre se le había reconocido. González Toledo jamás tiró la toalla. Carlos nunca se rindió ante las muchas adversidades y obstáculos con los que históricamente se han encontrado quienes viven o trabajan en el Sur.
Sincero y claro, incapaz de caer en dobleces o medias verdades, Carlos González Toledo escuchaba atenta y respetuosamente sin detenerse en discrepancias o puntos de vista que a sus oídos nunca fueron irreconciliables. Ni en los peores momentos de su recorrido empresarial, coincidiendo con los peores años de la crisis, bajó los brazos o agachó la cabeza. Jamás se daba por vencido. Alimentada por la autoridad que le daba la rectitud que lo caracterizó o ese carisma con el que lideraba proyectos y decisiones, su entereza fue siempre su carta de presentación.
Prudente, pero en ningún caso conservador, Carlos González Toledo siempre supo ver más allá que la mayoría. Siempre abrió puertas a soluciones muchas veces ingeniosas, innovadoras, con ese grado de atrevimiento propio de los visionarios, con esa capacidad de colocarse un minuto por delante de los acontecimientos. Valentía, buen hacer y rectitud que tienen en sus hijos fiel reflejo.
Perseverante, astuto y elegante, Carlos González Toledo fue, además, un valedor del trabajo en equipo. Nunca caminó solo. Siempre hizo por unir y sumar, por aglutinar fuerzas y voluntades para avanzar de la mano a mayor velocidad, para ser más competitivos, para que nadie se quedara atrás. Fue un pionero, una figura imprescindible del Sur, en general, y de San Miguel, en particular. Hoy el Sur es lo que es gracias a personalidades como la de Carlos, un excelente empresario, una grandísima persona.
El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), siempre tuvo en Carlos, cuerpo y alma de Ferretería Chafiras, un consejero de incalculable valor, un emprendedor con los pies en el suelo y las luces largas para adelantarse al futuro, alguien comprometido con la generación de empleo y el fomento de las igualdades, un líder sin afán alguno de protagonismo que crecía y dejaba crecer. Alguien que, con su experiencia, siempre supo dar paso y escuchar con atención la perspectiva de los que venían detrás.
Carlos González Toledo nos ha dejado recientemente, pero ni su legado ni su ejemplo morirán nunca. Su memoria se mantendrá siempre viva, y escrita con letras mayúsculas, en boca de quienes, como él, queremos y sentimos con los pies en el Sur.
(*) Roberto Ucelay es Presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST).