Con esta atribución que se ha tomado ha ido demasiado lejos Sánchez, que le gusta ser más papista que el Papa. Ha renunciado, como sabemos, a la posición favorable de España, a que se tuviera un Referéndum sobre el pueblo saharaui, que hasta la ONU lo tiene aprobado. ¿Qué le habrá dado Sánchez al "moro"?, que garantías y contrapartidas le habrá dado a este sátrapa de Mohamed VI, para que tan fastuoso regalo de mano de otro de sus súbditos y entregado siervo Pedro Sánchez. Esta aberración política, propia de un apaño entre dictadores, suponemos que por el bien de todos, antes del 10 de diciembre sepamos todos los españoles el porqué de este "enjuague maloliente" que ha dejado Sánchez en la opinión pública.

Para el Rey Alauita somos todos unos infieles, pero nuestro Presidente para el "moro" el concepto que le tiene es menos, ya que ni le recibe en su Palacio, haciéndole el vacío que ha sido la risa floja sobre política internacional de toda la Unión Europea. Todo se basa en los rumores que se oyen que Mohamed Vi chantajea a Sánchez y a varios Ministros de su Gobierno. Hay demasiadas personas que presumen de saber dónde está el punto de este atropello y que regalo se le ha hecho a Sánchez, si esto sale a la luz le puede ayudar mucho a perder la Moncloa, y eso como se presume en la Villa y Corte no solo se sabe en Madrid es también Rabat la que está preparando para que pueda ser así.

Aunque sabiendo un poco de esta historia, este regalo del Sahara, ya viene desde la Coronación del Emérito. Todo un cúmulo de chanchullos y apaños que han dejado al Sahara siendo otra Palestina, con un continuo enfrentamiento.