No funciona
Que la Administración Pública no funciona no es una novedad, más bien una pesadez, una pesadilla nocturna inmensamente molesta. Sin embrago, el que estemos recordándolo continuamente es una responsabilidad, porque nadie quiere enfrentarse, con ganas de solucionarlo, al verdadero problema esencial que nos afecta a todos, directa o indirectamente, próximo o lejano, pero siempre omnipresente.
Sus implicaciones son tremendamente molestas, creando estados de verdadera angustia, ansiedad y enfado, en aquellos ciudadanos o empresarios que, por cualquier motivo, tienen que acometer la osadía de ir a un departamento o servicio público a gestionar cualquier asunto profesional o particular. Ya se les puede etiquetar de héroes, porque el valor no sólo se les supone, sino que lo demuestran desafiando a ese verdadero engendro que es la burocracia malograda. Me decía una persona vía WhatsApp que había intentado generar una propuesta empresarial atractiva, moderna, con la incorporación de últimas tecnologías. Empezó ilusionado a diligenciar cuanto le pedían desde los distintos entornos administrativos, iba pasando el tiempo y nada se resolvía, todo eran retrasos injustificados, hasta que después de un tiempo más que prudencial desistió agotado psicológicamente, después de haber perdido bastante capital durante el trayecto recorrido. Que más les puedo contar
https://youtu.be/Z7g_rG03bKE