Buscando, sin descansar, ni desmayo, lo que fuera mejor para impulsar Tenerife ¿sería posible, que, hubiera unidad de acción, auténtica, para que la isla progrese en todos los medios, entornos y espacios socioeconómicos, uniendo diferencias, apartando divergencias, así como, cediendo gratuitamente con sensatez?. Es una posibilidad cierta, también incierta, pero factible, cuando hay suficiente capacidad de poner, sin complejo alguno, entendimiento y sobre todo, el empeño irrenunciable, del beneficio societario general y la prosperidad de la isla, dejando de lado los particularismos perjudiciales, que sólo esconden réditos, lucros y provechos para quien actúa de manera acaparadora, de forma codiciosa y desconsideradamente ambiciosa.