opina

La verdad es que si hubiera un Premio Nobel a la improvisación y buena cara, sin duda se le daría a España por su siempre estado de improvisación que tiene en la mayoría de sus cosas mas que importantes, al parecer muy pocas cosas se estudian o se tienen en cuenta los pros y los contras que estos pueden acarrear, y mas cuando son muchos millones de ciudadanos los que dependen de ese tino que se tenga al acertar o a saber gobernar( en este caso) España, después de  este golpe de timón.